domingo, julio 16, 2006


El cielo se oscureció mas rápido de lo que ellos esperaban. Las nubes que habían cubierto la mitad occidental del firmamento desde el medio día ocultaron el sol mas rápido que de costumbre y el viento frío comenzó a azotar la tienda. La tela se movía a pesar de que Ennis la había templado bastante y parecía que fuera a salir volando en cualquier momento. Desde que salieron de Riverton el cielo estaba cargado de nubes grises y el viento silbaba por entre los árboles a lo largo del camino. Esta situación hizo que ambos buscaran un pequeño claro en medio de los árboles para armar la tienda y no al lado de un río o lago de tal manera que el viento no fuera a desarmar la tienda, pero a pesar de ello esta vez el clima parecía que empeoraba a cada minuto en vez de mejorar.

La lluvia azotaba el terreno y el ruido del viento, la lluvia y los truenos eran una melodía ensordecedora. Ennis se había acostado tan pronto terminó de armar la tienda, mientras que Jack se terminaba de beber media botella de whisky y trataba de mantener la hoguera encendida aunque fuera por solo un rato mas. Un poco después, cuando ya era inútil luchar contra el viento y los goterones de lluvia que casi habían apagado la hoguera Jack entró a la tienda y rápidamente se metió debajo de las mantas.

- Está haciendo un frío del carajo, pero bueno aquí está bien…claro que si me quito la ropa me voy a congelar..pero tu me puedes descongelar… no?....Ennis?.......Ennis…ya estás dormido o que?

- No…

- Entonces, ven

Jack giró sobre el piso y puso su brazo derecho sobre el pecho de Ennis

- Ennis, estás bastante caliente, que tienes? Estás enfermo o que?

- Bueno, creo que tengo algo…

- Pero hombre por que no dijiste nada, mira que con este clima…

- Ah…no Jack, no te preocupes, no debe ser nada…

- Oye, pero es que estas bastante caliente

Con la poca luz que emitía la lámpara de kerosene que colgaba al lado de la entrada de la tienda miró fijamente a Ennis a los ojos

- Que tienes?

- No es nada…

- Si no fuera nada no tendrías fiebre y estas temblando, vamos Ennis, desde cuando estás así

- Hace unos días, pero me he tomado unas pastillas que me dieron en la farmacia de Riverton y he estado bien

- Pues en este momento no estas bien, y que mas sientes?

- Bueno, algo débil, me cansé armando la tienda así que me vine a dormir

- Por que no dijiste nada? Podríamos haber pospuesto este viaje, no quiero que te enfermes mas por mi culpa

- Hombre, no hay problema

Jack puso su mano derecha sobre la frente de Ennis, al comprobar que la fiebre realmente estaba alta se enderezó y comenzó a buscar en su mochila la cantimplora

- No lo puedo creer, solo tengo whisky, maldita sea. Ahora de donde saco agua

- Jack, cálmate

- Hombre, creo que no te das cuenta de lo que te esta pasando

- Es una fiebre y ya, mañana estaré bien

Jack sacó la cantimplora de la tienda y vació el contenido

- Jack, que estas haciendo con el whisky?…que vamos a tomar?

- Joder, este no es el momento de pensar en whisky, necesitas agua, tienes mucha fiebre

Jack colocó la cantimplora al lado de la entrada y esperó un rato a que la lluvia llenara un poco la cantimplora, luego la agitó un poco y vació nuevamente el contenido. Ahora estaba mas limpia para recibir el agua lluvia.

- Ennis, como te sientes?

La luz de la lámpara de kerosene era amarillenta así que Jack le aumentó la inyección de petróleo y la luz se tornó casi totalmente blanca, la iluminación era excelente así que Jack pudo ver como el rostro de Ennis estaba enrojecido, puso su mano sobre la mejilla de Ennis y el calor lo sorprendió.

- Ennis, estás ardiendo en fiebre, maldita sea…. que tienes? No debimos venir esta vez

Jack desató el pañuelo que tenía alrededor de su cuello y lo sacó a la lluvia para empaparlo con el agua helada que caía a chorros. Lo escurrió y lo dobló, luego lo colocó sobre la frente de Ennis. Éste miraba a Jack mientras sonreía suavemente, levantó la mano y tocó a Jack en la mejilla

- Tengo frío Jack….

- No Ennis, aguántate un poco, hay que bajar un poco esa fiebre…

- Por favor baja el nivel de esa luz, es muy fuerte…

- Claro, espera

Un momento después Ennis comenzó a tiritar, era un temblor que recorría todo su cuerpo

- Jack, tengo frío, estoy temblando

- Si, eso veo…

Jack se quitó la chamarra y la colocó alrededor de la cabeza de Ennis tratando de cubrirlo lo mejor posible al mismo tiempo que le quitaba el pañuelo de la cabeza el cual todavía estaba húmedo pero ya tibio por la temperatura de Ennis.

Jack sacó la mano fuera de la tienda y cogió la cantimplora que estaba sorprendentemente casi llena de agua, levantó cuidadosamente la cabeza de Ennis mientras éste tomaba sorbos pequeños de agua. El temblor seguía por todo el cuerpo.

- Ennis, que vamos a hacer? No te puedo sacar de aquí en medio de este aguacero, además tendríamos que viajar por lo menos tres horas al pueblo mas cercano…porque no creo que haya un maldito doctor por aquí cerca…

Ennis tenia los ojos cerrados y movía los labios como diciendo algo pero era inaudible por el ruido de la lluvia y el viento. Jack se acercó para tratar de oír lo que Ennis decía

- Ennis, que quieres?

- Jack…., nos tenemos que ir

- No Ennis, no nos podemos mover de aquí, con esa fiebre…es imposible

- Jack, Aguirre dijo que teníamos que regresar, se acabó…, nos tenemos que ir

- De que hablas, Ennis…Ennis, estás delirando

- Jack…, no me quiero ir….

- Ennis cálmate, no digas nada…tranquilo

Jack tenía las piernas entumecidas de estar arrodillado al lado de Ennis, miró el reloj y eran casi la dos de la madrugada. Se sentó cruzando las piernas y sostuvo su cabeza con ambas manos mientras miraba a Ennis ahí acostado temblando y diciendo frases incoherentes.

- Ennis, por Dios, no te me vayas a morir…no puedo creer que esto esté pasando, no debimos haber venido… por que no dijiste nada…

Ennis había dejado de temblar pero su respiración aún era fuerte, Jack puso su mano en la frente de Ennis, la fiebre aún era alta pero no tanto. Ennis parecía dormir. El sueño hizo que Jack se recostara mirando a Ennis pero finalmente se quedó dormido. De pronto se despertó y miró su reloj, eran las cinco de la mañana, la frente de Ennis estaba fresca pero cubierta de sudor. Jack se enderezó y se sentó a mirar a Ennis mientras dormía. Con su mano tocó la mejilla de Ennis y éste abrió lo ojos

- Jack…

- Dime…

- Creo que…me siento mejor

- Si, ya no tienes fiebre

- Me siento débil…

- Afortunadamente…..anoche me diste un buen susto

- Gracias….

- Ah, no te preocupes,….sabes, estuviste delirando, dijiste una cantidad de barbaridades

- Como que?

- Bueno, en un momento creíste que todavía estábamos allá arriba en Brokeback Mountain, luego estabas llamando a Alma Jr., después….

- Que mas dije?

- Bueno, dijiste que tu me…, dijiste algo que jamás me habías dicho.

Ennis abrió aun más los ojos y miró fijamente a Jack. La luz de la lámpara era suficiente para que Jack notara una suave sonrisa en el rostro de Ennis.

domingo, julio 09, 2006


Jack estaba parado frente al espejo de la habitación. Era un espejo bastante grande con una lámpara de neon encima de tal manera que la iluminación era excelente. Había un lavamanos y una mesa empotrada en la pared debajo del espejo. Al lado estaba la puerta del baño. Era la típica habitación de motel. Todas iguales, dos camas dobles, frente a ellas una mesa con televisor y una silla junto a la puerta de entrada. La ventana, como es usual en esos moteles, era bastante grande y la cortina no cerraba bien de manera que por la noche, cuando estaba con Ennis en la misma cama, tenían que apagar todas las luces.

Tenia el pelo mojado y las gotas aun le caían sobre el cuello de su camisa azul. Se quedó por un momento mirándose al espejo, sus ojos azules parecían complementar el azul suave de la camisa. Definitivamente era su color preferido.

En ese momento se abrió la puerta de la habitación. Ennis había salido a llevar los maletines a sus respectivas camionetas mientras Jack terminaba de ducharse. Como el espejo estaba exactamente al frente de la entrada, Jack vio como Ennis entraba, giraba para cerrar la puerta y dejaba caer el sombrero sobre la silla al lado de la puerta. Caminó hasta la primera de las dos camas y se sentó en la esquina mirando hacia el espejo, Jack siguió sus movimientos y finalmente sonrió cuando sus miradas se encontraron reflejadas en el espejo. Pero Ennis no sonrió, simplemente miraba a Jack fijamente. Estaba sentado en la esquina de la cama, tenia sus jeans roídos, la chaqueta de piel de cabrito color café claro y la camisa de cuadros. Después de un instante bajó la mirada.

Jack caminó hacia él y se acomodó de pie entre las piernas de Ennis quien lo abrazó mientras Jack acariciaba la espalda y cabeza de Ennis. Estuvieron asi varios minutos, sin decir nada, sin moverse, finalmente Ennis dijo

- Se acabó

- Que se acabó? Por que dices eso?

- Bueno, es que es verdad, se acabó

- Por que estas asi? No entiendo. Nunca antes habías dicho eso, que quieres decir con que se acabó?

- Jack, ahora tu regresas a Childress y en una semana te vas con Lureen para Houston, yo se que ustedes se van a mudar a Houston y luego de eso, no se…

Jack se separó del abrazo de Ennis y buscó la botella de whisky que estaba sobre el televisor, se sirvió un trago en un vaso de plástico y miró a Ennis,

- Mira, te estas llenando de ideas que no son ciertas. No me entendiste lo que te dije hace cinco dias. El viejo Newsome quiere comprarse una casa en Houston porque mi suegra esta harta de la vida de pueblo de Childress y quiere pasar largas temporadas en la ciudad y como Lureen y yo realmente manejamos el negocio mejor que cuando el viejo estaba a cargo, entonces simplemente el se puede largar a vivir a Houston mientras nosotros nos quedamos en Childress. Simplemente los vamos a acompañar a buscar casas en Houston. Eso es todo.

- Yo…no se Jack, yo entendí que todos que se iban a vivir a Houston

- Pero como se te ocurre, y el negocio que?

- No se

- Ennis, que te pasa? Nunca te había visto así, nunca te había importado mucho el hecho de que yo viva en el otro lado del país, nunca has mostrado interés en ir a visitarme a Texas y ahora estas preocupado porque podría irme a vivir a otra ciudad, dentro de Texas, o sea, no estamos hablando ni siquiera de otro estado. Que te pasa?

- No se Jack, no se. Estos días…no se, sentí que…es raro, tienes razón. Nunca me importó realmente que estuvieras tan lejos de aquí….de mi. En todos estos años existía una especie de confianza en la vida de mi parte, era como si yo estuviera tan seguro de que unas cuatro o cinco veces cada año nos encontraríamos para estar juntos unos días, que siempre ibas a llegar en tu camioneta y nos íbamos a ir a las montañas o a un motel como éste, pero desde mi divorcio de Alma, no se, entendí que todo se puede terminar, que de un dia para otro la vida cambia. Es como cuando el desgraciado de Aguirre nos hizo bajar de Brokeback cuando aun nos faltaba más de un mes de trabajo… y después fueron cuatro años sin ti. A veces cuando estoy en mi rancho acostado en la cama…se me vienen a la cabeza estas ideas de como seria mi vida si tu no estuvieras ahí…

Jack llenó el vaso de nuevo con whisky y miró su reflejo en el gran espejo al fondo de la habitación. Por un instante miró con detenimiento su rostro, el bigote que ya tenia varios pelos blancos, esa barriga que había comenzado a crecer. Si, el tiempo estaba pasando para él también y su vida estaba dividida en dos mundos, por un lado su vida externa, una esposa y su hijo, su vida como vendedor de maquinaria y su casa en Childress, esa vida. Pero por otro lado estaba Ennis, este hombre por el que estaba dispuesto a dejarlo todo, este hombre que no le daba mas que cuatro oportunidades al año de sentir que la vida tenia algo por lo que valía la pena sacrificarse, algo que lo hacia sentirse completo, expandido, esa compañía que le hacia estar mas feliz que en cualquier otro momento de su existencia.

- Ennis, no pienses esas cosas, mira, yo también pienso cosas similares…y no quiero que te enojes conmigo…pero sabes muy bien que yo siempre he querido que vivamos juntos…y tu no has aceptado.

- Lo que pasa es que yo no puedo porque…

- No digas nada, ok?

- Lo que quiero decir….bueno, es…. Que aunque solo nos encontremos unas pocas veces al año deberíamos aprovechar cada segundo que estemos juntos, cada instante, cada abrazo…

- Cada beso, cada caricia…

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jack mientras miraba dulcemente a Ennis.

- Que? Estamos hablando algo serio y te pones a pensar en eso…

- Algún problema?

Ennis tomó de la mano a Jack y lo jaló hacia él mientras se ponía de pie rápidamente.

- No, no tengo ningún problema en hacerlo otra vez…aquí y ahora…al momento de salir… y eso es parte de lo que estoy hablando… hay que aprovechar cada minuto que tenemos juntos… no sabemos que pueda pasar mañana.

- Estoy totalmente de acuerdo…entonces que? Me quito la ropa?

- Eres un pervertido…

- Y a ti te encanta…

Ennis sonrió mientras ponía sus brazos alrededor de Jack y su boca buscaba los labios de su compañero.

- Entonces si?

- Jack, prométeme que siempre vendrás, que siempre volverás…

Ennis, te lo juro…

jueves, julio 06, 2006

Una de las grandes lecciones de Brokeback Mountain es que hay que aprovechar cada instante de la vida y tratar, por lo menos, de no dejar pasar las oportunidades, no solo de una relación, sino de muchas cosas que pueden ser importantes en nuestras vidas.

Cuando vi Brokeback Mountain, desde la primera vez, la avalancha de recuerdos fue muy grande. Muchas veces he desperdiciado oportunidades por miedo, por dudas, por conveniencias. Pero gracias a esta película estoy viviendo, suena casi tonto, pero es asi. Estoy viviendo cada momento que puedo, estoy disfrutando cada oportunidad que se me presenta. Esto no quiere decir que todo sea color de rosa, he tenido momentos muy difíciles en estos meses, pero ahi voy.

Esta breve nota es solo para decir que me hace mucha falta escribir las historias cortas de Brokeback Mountain, pero es que he tenido tantas cosas que hacer en las últimas semanas que no quería simplemente garabatear un par de líneas para poner algo aquí. Este es mi rincón de Brokeback Mountain y aunque lo he tenido abandonado últimamente no quiere decir que no venga aquí aunque sea a contemplar lo que ya he escrito y lo que otros han escrito.

Y voy a seguir escribiendo.